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Cuando se inicia en el mundo de la fotografía, una de las primeras preguntas que llegan a la mente es cuál cámara comprar, y elegir una no es tan fácil como parece.
Dado que existen varios tipos de cámaras, lo mejor es conocerlas para así tomar la mejor decisión, según intereses, presupuesto y, sobre todo, de acuerdo al uso que se le va a dar.
Por ello, conoce las cámaras compactas. Estas son las cámaras convencionales que tienen dentro del cuerpo todas los elementos necesarios para la toma de la fotografía. Es decir, el lente no es intercambiable.
Usualmente, vienen sin un visor y el encuadre se realiza por medio de una pantalla. La distancia focal, es decir el zoom, tiene un valor definido máximo desde la fabricación de la cámara y especificado en el manual de la misma.
A veces, es muy sencillo dejarse seducir por cámaras que ofrecen 20 megapíxeles sobre una que tiene solo 10. Sin embargo, no olvides que al elegir una opción, debes tener en cuenta el tamaño del sensor. Entre más grande sea el sensor, la calidad de la fotografía será mejor, sin importar la cantidad de megapíxeles.
Este tipo de cámaras son mucho más livianas y, en algunos casos, más económicas que las tipo Réflex.
Las funciones manuales que te permiten controlar valores como apertura de diafragma, sensibilidad ISO o velocidad de obturación no es muy común en este tipo de cámaras, ya que, en su gran mayoría, toda la exposición de la fotografía la hace la cámara de forma automática.
Las cámaras compactas más avanzadas sí te permiten controlar estos factores, sin embargo, el precio puede aumentar considerablemente.
Como la gran mayoría de este tipo de cámaras son pensadas para trabajos aficionados o para las fotos familiares, de vacaciones o fiestas, muchas de ellas ahora son resistentes al agua, al polvo e, incluso, a las caídas.
Del mismo modo, con el aumento de la tecnología, cada vez es más común encontrar cámaras con conectividad, con lo cual podrás subir tus fotos a redes sociales, descargarlas a tu celular por medio de una aplicación, entre otras muchas funciones.
Así que, en conclusión, las cámaras compactas pueden serte de mucha utilidad si vas a ir de viaje y necesitas que tu equipaje sea ligero o vas a enfrentarte a circunstancias que puedan poner en riesgo tu equipo como fotos en el mar o en la nieve.
Aunque quizás no puedas tener tanto control al momento de tomar tu imágenes, puedes usar las reglas de composición para hacer más creativas y llamativas tus fotos.
No obstante, si quieres tener mayor control sobre todos los factores que influyen en la toma de una fotografía, quizás es mejor que pienses en una cámara tipo Réflex o una cámara sin espejo.
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