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Los ingresos pasivos son las entradas económicas que no suponen un gasto de tiempo extremadamente alto para conseguirlas. Es decir, un trabajo no es un ingreso pasivo, ya que debes ir a una empresa varias horas a las semanas para ganar dinero, sin embargo, el arriendo de una casa sí lo es.
Para tener unas finanzas personales sanas, es recomendable tener más de un tipo de ingreso, para que cuando uno falte, otro pueda suplir las necesidades que se tengan.
Si quieres empezar a generar ganancias extra a través de ingresos pasivos, conoce algunos ejemplos, según el capital que tengas para invertir:
Algo sumamente importante es que los ingresos pasivos no son dinero que cae del cielo. Aunque no es un trabajo como tal, sí es importante saber que deberás estar muy pendiente de cada detalle de tu inversión para que esta sea constante.
Por ejemplo, en una inversión en finca raíz deberás verificar que esté en buen estado para los arrendatarios. Si quieres generar ingresos por internet tienes que ser constante o si vas a realizar inversiones en acciones es importante que estudies todos los riesgos y probabilidades de pérdidas y ganancias.
Como ves, los ingresos pasivos no suponen un gasto de tiempo alto, pero sí mucha dedicación y cuidado para que estos no te falten en un futuro. Anímate a encontrar uno haciendo algo que te guste y seguro tus finanzas personales te lo agradecerán.
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