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Saber cómo quieres que te vean tus clientes, qué servicio ofrecerás y cuál será tu valor agregado, son algunas de las preguntas que necesitas resolver para definir tu perfil como freelancer.
En este video te contamos un poco más:
En la página anterior te mostramos una lista de servicios que pueden ofrecer los freelancers. Sin embargo, definir tu oferta va más allá de seleccionar solo un servicio, debes tener en cuenta tus conocimientos, experiencia y habilidades.
Enfócate en destacar eso que haces muy bien. Por ejemplo, hay diseñadores que disfrutan crear páginas web, mientras que otros solo aman ilustrar para revistas. Aunque ambos estudiaron lo mismo, compiten en el mercado con talentos diferentes. ¡Con su talento!
Evita generalizar tus funciones, entre más especializado seas mucho mejor. No es lo mismo describirte como redactor a decir que eres un redactor de revistas, redactor SEO o un escritor de historias infantiles. Los últimos suelen destacarse más entre otros freelancers con habilidades similares. En la siguiente gráfica te explicamos:
Como ves, es posible que muchas personas busquen un redactor, pero al mismo tiempo estarás compitiendo con muchos freelancers redactores y la probabilidad de que consigas un nuevo cliente es menor.
Ahora, si eres más específico, por ejemplo, te describes como un "Redactor SEO" o "Redactor de revistas", puede que la búsqueda disminuya, pero la competencia también, lo que significa mayores oportunidades de negocios.
Por último, si utilizas un perfil más puntual como "Escritor de libros infantiles", te dedicarás a conseguir un nicho de clientes más especializado sin tanta competencia.
El valor agregado es el toque personal que le pones a todo lo que haces y, que al mismo tiempo, logra que tu trabajo o proyectos se destaquen.
Aunque muchas veces relacionan este concepto con hacerlo todo más fácil y rápido, el valor agregado también se puede reflejar en la creatividad, las ideas innovadores o la experiencia que tiene una persona.
Entonces, ¿qué te hará diferente a la competencia? Identifica ese plus que debes cultivar y cuidar. Algunos ejemplos de valor agregado pueden ser: tu capacidad para proponer ideas innovadoras, tu empatía para proponer soluciones que le entreguen satisfacción a los clientes, la pasión que le pones a tu trabajo o tu rapidez para entregar todo antes de tiempo.
Definir tu servicio y valor agregado es clave para destacarse en un grupo de freelancers que se dedican a tu misma actividad.
Una vez tengas claro tu servicio y valor agregado, empieza a pensar en ti como una marca, porque de ahora en adelante tu nombre será el que aparezca en contratos, tarjetas, redes sociales o en los proyectos que participes.
Tómate el tiempo suficiente para responder las siguientes preguntas:
Con las respuesta será más fácil convencer a las personas de los beneficios que puedes ofrecerles con tu trabajo.
Y como toda marca es importante construir una imagen alrededor de ella. Piensa en cómo quieres que te perciban.
Si deseas verte como un profesional joven, fresco y muy creativo, usar una foto con un vestuario poco formal, colores vivos y una postura ligera será muy acertado. Pero si quieres proyectar la imagen de un profesional experto, muy serio y respetuoso, puedes usar un traje y cruzar tus brazos.
En cualquier caso, recuerda sonreír en la foto. La sonrisa es imprescindible a la hora de transmitir confianza a tus clientes y te permite mostrar esa parte humana que hay en ti.
Pensar en ti como una marca, también implica crear una identidad con colores, logotipos y todo tipo de elementos gráficos que aporten al posicionamiento de tu nombre. Esto podrás irlo creando a medida que avances.
En nuestra página: ¿Qué es branding o identidad corporativa?, te compartimos más detalles.
¡No te afanes! Entre más preciso sea tu perfil, tendrás una ruta clara de los clientes y proyectos en los que te gustaría participar. Además, el perfil es solo una primera hoja de presentación, en otras palabras un gancho para atraer clientes, pero es tu trabajo el encargado de asegurar que ellos te elijan una y otra vez.
Con el tiempo puedes adaptarlo a las necesidades del mercado o a las nuevas experiencia que tengas.
Ahora que ya tienes la información que quieres en tu perfil, llegó el momento de convertirlo en un portafolio para que puedas promocionar tus servicios. ¡Te esperamos en la siguiente página!
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